Capítulo 17






Llevé mi mano hacia su rostro y acaricié suavemente su mejilla. Una vez más mis ojos se detuvieron en sus exquisitos labios entreabiertos.
 En un acto completamente inconsciente, me acerqué aun más hacia ellos, poniendo a prueba mi resistencia, teniendo la absoluta certeza del poder magnético que estos ejercían en mí.
De qué manera tan desesperada ansiaba probarlos... fundir mis labios en los suyos en un beso.

 Por un momento, mi mente fabricó mil estrategias para ello. ¿Y si le besaba ahora?, quizás, sólo quizás él no lo notaria. Pero no era justo para él que yo me comportara de tal forma.
Acaricié su mejilla con la punta de mi nariz, lentamente, disfrutando aquel aroma que enloquecía mis sentidos.

-Michael – susurré- Michael, despierta.
Sus parpados se abrieron lentamente, dejando al descubierto aquellas hermosas pupilas color chocolate.
-Hola de nuevo- dijo mientras su bella sonrisa me deslumbraba una vez más
Solté una risita un tanto boba debido a lo encantador que me resultaba.
-Michael, ya debe ser muy tarde, tengo que irme.-
Tras decir aquello, intenté incorporarme, pero Michael me detuvo tomando mi mano, atrayéndome nuevamente hacia él.
-No te vayas aun, quédate a cenar- dijo mientras sus ojos perforaban los míos, aniquilando el hilo de mis pensamientos.
-¿A cenar?- pregunté dubitativa ante tal proposición. 
-Sí.- dijo con la más dulce de las sonrisas- Por favor, quédate. A mi familia le encantará conocerte.- aseguró desplegando todo el poder de persuasión que poseía su mirada.
 ¿Cómo resistirme a aquel pedazo de ángel?
-¿Estás seguro Michael?, no quiero comprometerte ni nada por el estilo- dije mirándole aun dubitativa.
-Por favor, por favor, por favor- murmuró mordiéndose el labio inferior, sin dejar de sonreír, absolutamente conciente de las pocas fuerzas que me quedaban para negarme cuando me miraba de esa forma.
- ¿Siempre consigues lo que quieres no?, eres  imposible...esta bien, me quedaré a cenar.- terminé por aceptar entre risitas ante tal escena.
En una fracción de segundo ya estaba de pie ofreciéndome su ayuda para levantarme.
Tomé su mano sonriente, sintiendo todo el entusiasmo que Michael irradiaba a través de su sonrisa cincelada con polvo de hadas.






Al dejar atrás los últimos árboles, se presentó ante nuestros ojos aquella majestuosa e imponente casa, con lo que un inesperado nerviosismo se apoderó de mi cuerpo.
-¿Estará ahí tu padre, Michael? – le pregunté alzando mi rostro para mirarle.
-No, él esta fuera de la ciudad firmando algunos contratos y ese tipo de cosas junto a Tito.- dijo Michael con cierto alivio en su voz.-
Nuevamente dirigí mi mirada hacia la casa, pero un nuevo fugaz pensamiento me inquietó.
-Michael- dije jalando su mano, deteniéndole un momento.
-¿Qué sucede, Liz?- inquirió con curiosidad, mientras se acercaba un poco más a mi, para así apartar un mechón de mi frente.
-¿No crees que es algo pronto para que tu familia me conozca?- dije mirándole a los ojos. Me sostuvo la mirada, mientras esta se dulcificaba.
-¿Por qué piensas eso?- dijo mirándome divertido.
-No lo sé...nos conocemos hace bastante poco, ¿no crees?, aun no se por qué confías tanto en mi. Quizás tu familia lo mal interprete.
Entrelazó sus dedos con los míos y besó tiernamente mi frente, provocando que miles de descargas eléctricas recorrieran mi columna vertebral.
-Es cierto pequeña, pero te conozco lo suficiente como para saber  que no me equivoco. Puedo ver en tus ojos la transparencia de tu alma. Por eso eres tan especial para mí.-
No pude evitar sonreír, mientras sus ojos escudriñaban mi rostro, rebosantes de dulzura.
-Pero, ¿y si no les gusto?
Soltó una melodiosa risita, semejante al tintineo de miles de campanillas, inundando el ambiente.
-¿Acaso aun no notas lo encantadora que eres?- dijo acariciando mi mejilla con la punta de sus dedos- Claro que les agradarás.
Estrechó  fuertemente su mano contra la mía, emprendiendo nuevamente el camino.


Mientras subíamos los escalones que antecedían aquella gran puerta, comprendí que estaba a un paso de que Michael me confiara por completo la inmensidad de su mundo, en el cual ya estaba irremediablemente involucrada.
Comprendí en ese mismo instante la importancia que esto debía tener para él, ya que me podía hacer una idea de lo difícil que le resultaba confiar en las personas, siempre rodeándole con el afán de beneficiarse con ello. Y que sorprendente me pareció entonces la facilidad con que Michael y yo habíamos congeniado, encajando perfectamente el uno con el otro, de manera simple y natural. Porque estar con Michael se sentía tan fácil como respirar.
Pero entonces, mis cavilaciones fueron interrumpidas.
Una pequeña niña de no más de trece años se lanzó a los brazos de Michael, mientras este reía junto a ella, desordenando sus alborotados y largos rizos.
-¡Hey enana!, ¿puedes soltarme?- gritó Michael entre risas.
La niña lo liberó de sus brazos, para mirarle fijamente.
-¿Me has traído lo que te pedí Peter?- inquirió con las manos en la cintura, escudriñando a Michael.
-No, pero prometo que mañana te lo daré.- dijo aun riendo.
Pero en ese momento, la pequeña pareció notar mi presencia. Me examinó rápidamente con sus despiertos ojos sin discreción alguna, con evidente interés. Luego volvió la vista hacia Michael, para mirarle con complicidad.
-¿Tu debes ser Liz, no?, yo soy Janet, la hermana menor de Michael- dijo sonriente, dejando al descubierto sus blanquísimos dientes.
 -Hola Janet- dije ofreciéndole mi mano, pero inesperadamente se lanzó hacia mí para abrazarme.
Observé sorprendida a Michael, quien cruzado de brazos, parecía bastante divertido con la escena.
-Por cierto Janet,- dije una vez que sus brazos me liberaron- ¿Cómo sabes mi nombre?- pregunté extrañada.
-¡¿Bromeas?!- dijo riendo- ¡Michael habla de ti todo el tiempo!- 
Mi estómago se convirtió en un manojo de nervios al instante en que la pequeña niña pronuncio aquella frase.
Alcé mi rostro para encontrarme con los ojos de Michael.
Mientras bajaba la vista rápidamente desviándola de la mía, noté como sus mejillas se coloreaban de un rojo intenso. Miré nuevamente a Janet, quien partida de la risa observaba a su hermano.
Solté una risita por lo bajo, uniéndome a la niña.
Disfruté de sobremanera ver lo avergonzado que estaba Michael debido al comentario de Janet, lo que me demostraba con creces la autenticidad de aquella indiscreción.
No pude evitar el impulso que la actitud de Michael provocó en mí. Tomé su mentón, obligándole a mirarme y deposité un pequeño beso en su enrojecida mejilla, lo cual hizo que el color de su rostro se avivara aun más para mi diversión.
-¿Entramos?- dijo Janet tomando mi mano, obligándome a seguirla.

No pude más que sorprenderme ante la majestuosidad de cada detalle con que el interior de aquella gran mansión estaba decorada.
Desde el más insignificante de los objetos, hasta los imponentes cuadros llenos de recuerdos familiares otorgaban la sensación de estar en un mundo de fantasías, absolutamente irreal. 
De pronto me vi embobada observando el inmenso recibidor, en el cual divisé a los que deduje, debían ser los hermanos de Michael conversando con entusiasmo.

Prácticamente arrastrada por Janet, entramos en aquella habitación.
Al instante tuve tres pares de ojos sobre mí.
-Chicos les presento a Liz, la amiga de Michael- dijo Janet, con su vocecita llena de emoción.
Y entonces, no supe cual de ellos estuvo frente a mi primero.
-Jacky, Germaine y Marlon- dijo Janet indicándoles uno a uno, ya que al parecer, se había autoimpuesto el rol de presentadora.
Cada uno de ellos me saludó afectuosamente, visiblemente sorprendidos por mi visita. Pero fue Jermaine quien tomó mi mano, besándola en el acto.
-Es un verdadero gusto conocerte, Liz- dijo con aquella sonrisa tan bonita, que ya había visto antes en otra persona, mientras sus ojos no se despegaban de los míos. 
Y como si mis pensamientos le hubieran llamado, sentí el brazo de Michael rodeando con firmeza mi cintura. Busqué sus ojos con los míos, pero estos estaban fijos en Jermaine.
Escudriñé su expresión, la cual me sorprendió. No pude descifrar completamente el significado de aquella mirada dirigida hacia su hermano, pero me pareció un tanto... ¿amenazante?
-Quiero que conozcas a alguien- dijo de pronto, cortando el hilo de mis pensamientos, alejándome rápidamente de ahí, mientras sus hermanos reiniciaban animadamente su conversación.


Me condujo hacia una gran cocina, probablemente unas diez veces más amplia que la de mis padres.
La calidez de aquel sabroso aroma me embriagó completamente. Recorrí la estancia con la mirada, en busca de esa persona tan especial para Michael. Y mientras él me guiaba, una mujer llena de dulzura en su rostro chocolatado vino a nuestro encuentro con la sonrisa más amorosa que había visto en mi vida entera.
Michael la envolvió en sus brazos, y entonces supe de quien se trataba. Definitivamente, esa mujer de ensortijados cabellos y calida sonrisa debía de ser su madre.
Y como si de una confirmación a mis pensamientos se tratara, esta volvió la vista hacia mí, rebosante de alegría.
-Oh cariño, tu debes ser Elizabeth, yo soy la madre de Michael. - dijo con gesto acogedor, mientras sus brazos me rodeaban y depositaba un tierno beso en mi mejilla.- No sabes cuanto gusto me da conocerte querida.-
-El gusto es mío señora Jackson-
-Oh no, nada de formalismos, dime Kate-
- Esta bien, Kate- le respondí sonriente.
No pude evitar cierta nostalgia. Cuanto extrañaba a mi madre y sus abrazos.
-Kate, Liz se quedará a cenar con nosotros.- le dijo Michael mientras su brazo rodeaba nuevamente mi cintura.
- ¡Claro que sí. No hacía falta que lo digas cariño!- rió peñiscado suavemente la mejilla de su hijo.

El ver de esa forma a Michael me enterneció profundamente. El amor entre su madre y él era evidente.
Mientras Kate volvía a lo que estaba haciendo, Michael buscó mi mirada. Y una vez más me perdí en la profundidad de sus pupilas. 
Simplemente, sus ojos eran para mí un nuevo cosmos, lleno de magia, el cual me absorbía hasta lo inverosímil tocando cada fibra de mi alma.
Sentí como mi cuerpo perdía su peso y mis piernas comenzaban a entumecerse. Mis pensamientos no eran más que un manojo alborotado de incoherencias, todas referidas al ángel que estaba frente a mí, sosteniéndome la mirada, rodeando mi cintura.
Cuan magnifico me pareció en aquel instante el hecho de que los pensamientos errados que en algún instante tuve sobre Michael se hubieran disipado. Y es que estuve tan equivocada al creer que él se asemejaba mínimamente a cualquiera de los demás hombres.
Michael era completamente único, especial, ya que en la infinita transparencia de sus ojos, podía vislumbrar la pureza de su alma.
-La cena estará lista en un momento chicos- dijo Kate, despertándome de mis cavilaciones. 
Entonces, mi príncipe personal tomó mi mano, mirándome como si correspondiera perfectamente a mis pensamientos y yo, en una increíble coincidencia, fuera el destino que él quería recorrer.







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9 comentarios:

Isabel Jackson dijo...

Simplemente GENIAL! Me encanta, quiero que se hagan Novios :D Continua!

Kelly dijo...

Que hermoso capitulo!
Que lindo es Michael*-* ... y que ha pasado con Jermaine? O.o Y Michael reclamando lo suyo xD
Me ha encantado! Siguela, Nathalie... no puedo esperar al primer beso <3

JuliaGo... dijo...

Que me ha encantado!

Ultimamente te has estado superando a ti misma de una forma increible... y eso me encanta!

AME el capitulo! Tan tierno, tan emocionante, tan ¡todo!
Y muero por que este par de tortolitos se den cuenta de que se aman. Y espero como una loca el primer beso!

Dios! Tienes que seguirla YA! No puedes dejarme asi! D:

Saludos, y muchos besos!

MitsukiXD dijo...

Me encanto =3 cada capitulo tuyo me encanta mas, me los puedo imaginar tan reales,ay pero me encanto la parte cuando le pide que se quede a cenar porque me lo imaginaba pidiendoselo con una carita demasiado tierna =3
porfa sube el prox capitulo rapido ! :)

pancha jackson dijo...

amiga me encanta tu novela esta genial siguela!! :))

Malena Jackson dijo...

hermoso capitulo ! siguela!! ♥♥♥

Valeria De Jackson dijo...

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAWWWWWWW!!*-*!♥_________♥ me quiero casar aaaw OMGS!*-*! asta asta que alguein desperto esa chispa de amor y magia y y y todo *-*!! me llevo tu novela a aguas internacionales y y me caso con ella *¬*! aaaaaaww Diosito puede ser verdad esto chica chica escrives como lo digo sin sobresaltarme e.O!! aaaaw no lo dire es PERFECTA ES HERMOSA ES ES ES AAAWW me desmallo x_x!! aaaaaaaaaaawww Violare a esta novela e.e ._. olvida lo ultimo fue la emocion de niña *O*! ... aaaww :3 seduccion de mike , tierno , amigable , celoso , tramposo inocente todo n_n *-*! WOOB! Nathalie te llamas a si ?*-* asta tu nombre es hermoso .
lalalala Aca tienes una nueva lectora fiel amigable todo *-*! me atrapado esta historia asta en el primer capitulo todo esa emocion tus manos deven ser magico y tu imaginacion perfecta :33.! aaaaw tener que seguirla si sii plis *-* no me dejes a si de aaaaaaaD: que luego empiso averguar donde vives e__e y eso no va hacer bueno e.e
Seria un Honor super mega iper adorable si pasaras a leer mi humilde novelita :3.
Humanos Vs Perros y gaots ¨ Nosotros tambien caminamos en dos patas¨
http://mjfindinglove.blogspot.com/ Ojala sea tu agrado n_n .

SAAAAYOONARAA =D!! e.e

Nana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nana dijo...

Perfecto, buenísimo e interesante!

Osea ¡Me ha encantado!
Acabo de ponerme al día y... y.. no sé, ¡quiero más! Jajaja.

Por si no sabes quién soy, amm.. el usuario T a t i a n a. ¿te suena? Pues soy yo. Solo que con otro blog y obviamente otra nombre (o sobrenombre)

Seguiré tu novela desde aquí, pues... he decidido dejar el otro blog, tu sabes... no he recibido el apoyo que esperaba :(

¡Anyway! Espero que la continúes pronto, porque me considero una gran fan de tu novela.
¡Me gusta muchísimo!

Y yaaa pues, lo que todas esperamos mija' ¿cuándo el beso? Jajaja. Nada, ya llegará y yo estaré más que presente :)


¡Un beso guapísima!
Cuidate (LLL)



PD: Me gustaría que siguieras este blog nuevo, lo que pasa es que ando trabajando en un 'proyecto' y necesito apoyo. Por favor :)

www.pasionesdeunrecuerdo.blogspot.com

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