-Entonces, déjame ver si entiendo...Michael te presentó a su familia- dijo Anne, procesando aquella información.
-Ajá.
-Y luego, te llevó a su cuarto.
-Ajá.
-¿Y no ha pasado nada...de nada?- dijo mirándome, insinuante.
Esbocé una pequeña y pícara sonrisa, lo que al instante hizo que los ojos de Elena y Anne mostraran cuan hiperventilasdas podían llegar a estar.
-Bueno, quizás nada no sea la palabra correcta.
-¡Lo sabía!- dijo entrecerrando los ojos- ¿Qué ha sucedido? ¡Oh por dios Liz, cuéntanos!
-Bueno...- dije llevando un sorbo de café a mis labios lentamente, mientras Elena y Anne me fulminaban con la mirada.
-¡Ya deja ese café!- rió Elena, al momento que me quitaba el tazón de las manos.
-Si que son metiches...- dije haciendo una dramática pausa, disfrutando la tortura que implicaba mi silencio para ellas.- Lo que pasó en su habitación fue que...
-¡Ya deja de hacer eso Elizabeth!- gritó Anne.
-Esta bien, esta bien- dije riendo, para luego mirarlas seriamente.- Michael intentó besarme.- La expresión de sus rostros causó que mi estado de ánimo mejorara aun más, haciendo que me sumergiera en miles de risitas. -Pero cuando sus labios rozaban los míos, su hermana nos interrumpió.
-Espera un momento- dijo alzando su dedo índice-¡Dejaste pasar semejante oportunidad!
Nuevamente la risa me embargó. La habitación se llenó de una serie de carcajadas, inundando el lugar de alegría.
-Hablando en serio Liz,- dijo Elena una vez que recuperamos la compostura.- si aquella interrupción no hubiera existido, ¿le habrías besado?
Medité algunos segundos mi respuesta, reviviendo aquellos recuerdos en mi mente.
-La verdad chicas, es que ni siquiera tuve la oportunidad de pensarlo. Cuando Michael se acercó a mis labios me quede totalmente paralizada.
Es muy extraño, jamás me había ocurrido algo así. En ese momento, él podría haber hecho lo que quisiera conmigo, ya que tenía el control absoluto sobre mí. Y es que cuando sus ojos me miran de aquella forma, mis pensamientos se vuelven absolutamente incoherentes y me es imposible razonar.-
-¿Pero que pasará con lo que habías dicho de “ser sólo amigos”?
-Sinceramente no lo sé, y me aterra. Cuando estoy con él todo es tan distinto.
Michael logra desarmar mis esquemas. Es una locura, pero estoy realmente confundida. –dije soltando un gran suspiro.
-Liz,- dijo Anne suavemente- recuerda que nosotras estaremos aquí siempre para ayudarte, ¿de acuerdo?
Esbocé una sonrisa, mientras mi mirada se dirigía hacia el reloj.
-Chicas, se me hace tarde.-dije al momento en que me ponía de pie.- George me matará si me retraso una vez más.
-¡Esta noche nos contaras con detalles lo que pase hoy!- se carcajeó Elena, entrecerrando los ojos.
-Esta bien, pero no creo que vea a Michael por ahora. Aunque, ya saben, nunca se sabe.- aseguré guiñándoles un ojo, bromeando.
Tomé mi bolso y me encaminé hacia la puerta.
-¡Las veo luego!- dije despidiéndome de ellas, agitado mi mano en su dirección.
La luminosidad de la mañana parecía ser un reflejo de mi estado de ánimo. Y sabía perfectamente a qué o... a quien se debía aquello.
Simplemente, la noche anterior había estado en el séptimo cielo, luego de contener las ganas de correr tras aquel chico que se alejaba, perdiéndose en la inmensa oscuridad y rogarle que se quedara junto a mí.
Como ya era costumbre, al entrar al periódico, divisé cómo el ajetreo envolvía a las personas que allí se encontraban, contrastando con la calma de mi paso. Así que decidí ponerme a ritmo, antes de que me llegara algún regaño.
Me dirigí hacia el escritorio, mientras en el otro extremo del lugar divisé a Eric, quien me observaba con aquella bonita sonrisa dibujada en el rostro. Le devolví el saludo, lanzándole un discreto beso al aire, logrando así, que su sonrisa se ensanchara aun más.
Pero algo, que ya esperaba encontrar absorbió mi atención por completo.
Sonreí al ver una rosa sobre la superficie del escritorio.
Con ansias me acerqué apresuradamente para buscar en ella lo que realmente me interesaba.
Y ahí estaba. Tomé la pequeña tarjetita, retirando el sobre que la envolvía.
No sabes cuanto te he extrañado. Sé que solo ha pasado una noche desde que nos vimos, pero aun así lo siento como una eternidad.
Tengo una sorpresa para ti. Solo es cuestión de tiempo.
Ya verás campanita.
Con cariño, Michael.
-Si sólo pudieras ver tu sonrisa, Liz-
Sobresaltada, levanté la vista.
Graciela se encontraba a mi lado, observándome divertida.
-Te ves especialmente feliz hoy- hizo una pausa, y su mirada se detuvo en mis manos.- Creo que me puedo hacer una idea del motivo de tanta alegría. -
Sonreí tímidamente, algo avergonzada. Pero Graciela tenía toda la razón.
Sí, hoy todo me parecía mejor, los colores más brillantes y el sol más hermoso.
-Y entonces, ¿cuándo me contarás quién es el chico de las rosas?
-Te lo contaré cuando lo sepa.- le dije, mientras guardaba la nota en mi bolsillo, intentando escabullirme.
Lo mejor era que nadie estuviera al tanto de la amistad existente entre Michael y yo, ya que si el rumor se extendía, las consecuencias no tardarían en aparecer.
Y mi instinto me decía, que aquellas consecuencias no serían para nada buenas.
-¡Liz!- di media vuelta y ahí estaban aquellos ojos verdes.
-Hola- dije devolviéndole una sonrisa.
-Escucha, quería saber si esta tarde quieres ir a cenar conmigo.
Le observé un momento, mientras un extraño pensamiento rondaba en mi mente.
¿Eric estaba interesado en mi?, ¡¿Eric?!
Imposible.
Habíamos sido amigos desde...oh vamos, ni siquiera podía recordarlo.
Eric más que un amigo, era algo parecido a un hermano. Así que deseché aquella idea inmediatamente, sintiéndome ridícula por considerar aquella posibilidad.
-Claro, Eric.
-Entonces, al terminar vendré por ti.
-Te esperaré.- le dije finalmente, con una gran sonrisa.
Tomé asiento y me dispuse a trabajar, pero no pude evitar la tentación de leer nuevamente aquella nota.
Una y otra vez mis ojos repasaron cada palabra, las que producían en mí mil sensaciones desconcertantes.
¿Acaso era posible que tan solo con pensar en él mis nervios se alteraran de tal manera?
Y ahí estaba aquel cosquilleo en el estómago respondiendo a mi pregunta.
“Tengo una sorpresa para ti. Solo es cuestión de tiempo.
Ya verás campanita.”
-Solo es cuestión de tiempo- murmuré para mis adentros.
¿A qué se referiría Michael con aquello?
Si su intención era ocupar mis pensamientos durante el resto del día, lo había logrado.
-¡Liz!- escuche gritar a Graciela, quien caminaba apresuradamente hacia mí.
-¿Qué ocurre?- pregunté sobresaltada, poniendo fin a mis fantasiosas cavilaciones.
- El jefe te ha llamado a su oficina, dijo que es urgente.
-¿George?, ¿para qué?
-No lo sé, Liz. Pero si no te apresuras, creo que estarás en problemas. Parecía muy importante.
Me dirigí inmediatamente hacia la oficina de George, mientras mi mente trabajaba a un ritmo vertiginoso. ¿Por qué querría hablar conmigo con tanta urgencia?
Una vez que me encontré frente a aquella puerta, golpeé suavemente con los nudillos.
-¡Adelante!- gritó tío George.
Entré a la habitación cautelosamente y cerré la puerta a mis espaldas.
Pero al observar a quienes ahí se encontraban, mi corazón dió un vuelco, mientras que mi mundo comenzó a girar otra vez.
Él estaba allí.
7 comentarios:
AHHHHHHHHHHHHH! Continuaaaaaaaaaa! Quiero ver la cara de odio de Eric Hacia Mike!
como q "El estaba alli"
QUE HACE MICHAEL AHI??!!!!!!
AHHHHHHHHHH MUEROOO X_________X
LE CORTASTE EN LA MEJOR PARTE .____.
Y..Y LA TARJETITA :3
AWWW PAREZCO TONTA ENAMORADA xD es decir...Elizabeth claro xD olvidalo ya te dije q al leer me imagino en el lugar de ella :P
en fin
no te enojes, pero SIGUELA YA! muero x saber :3
Saludos ^^
DIOS! Ame el capitulo *-* & me encanto la tarjetita de Michael, si que es un amor ♥ Ansiosa por saber lo que sigue x3! no aguanto xd! cuidate mucho, besos ;D
oooooooooooooooooooooo, no la puedes dejar ahi, en el suspenso!,me mataste, que tierno cuando le puso campanita (L) :)
me encanto
Continuala!!!!! plz :D
ohhh me quede con la intrigaaa que sigue Nathalie no nos dejes asi anda siii ??? jeje que hacia Michael ahi ?? esa era parte de la sorpresa que le escrbio en la nota ?? ohh Michale que detalle tan bello la flor y la nota..comprendo a Liz yo tambien la leeria cada cinco minutos ...uff este capitulo tiene adrenalina porque lo has dejado en la parte mas emocionante :) ..espero el siguiente, como siempre me dejas llena de magia cada capitulo es mejor que el anterior ...siguela !! un fuerte abrazo
:OOOOOOOOO estaba alli!!?? quien?!!! mike?? :OOOO esta demasiado bueno!!!! siguela amiga:D
Nathalie! Es quq quieres matarme? Pues casi lo logras!
El estaba ahi! Oh! No puedo esperar a ver la "sorpresa" que le espera a Liz! Michael es un amor!
Ya lo sabes, me ha encantado, siempre me encanta. Oohh! Tienes que seguirla pronto!
Saludos! Muchos muchos abrazos!
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